MI PRIMERA SEMANA DE PRÁCTICAS

Analizando todas las prácticas que he realizado durante estos tres años, me encuentro ante una profesión, que ya en el primer año descubrí, que se puede ejercer en muchos ámbitos; en el segundo año, que puede ir dirigida a personas de todas las edades; ahora, después de una semana de prácticas y dentro de un programa concreto de intervención, este análisis me lleva al convencimiento cada vez mayor de de que la principal habilidad del educador, debe ser la empatía. Lo cual, me lleva a pensar que esta habilidad, mejor dicho capacidad, está muy cerca de ese sentimiento llamado compasión, la expresión más sublime del amor, dónde la felicidad de los demás es la fuente de la propia.
Atravesamos tiempos de crisis y eso afecta sobretodo a la parte más débil de nuestra sociedad: los niños.
La falta de empleo, es una de las principales causas que provoca situaciones que no existían, como trastornos psicosomáticos, ansiedad, estrés, desesperanza, inseguridad, desmotivación, una larga lista de condiciones.
Actualmente el Programa de Familia que desarrolla la Mancomunidad de Trujillo ,Centro dónde realizo mis prácticas, aborda principalmente problemas cómo la falta de recursos económicos,de alimentos, condiciones indeseables en las viviendas, adicciones, falta de higiene, absentismo escolar,retrasos psicomotrices en el niño, abandono de uno de los padres o de ambos...etc, consecuencia en gran parte de una desigualdad atroz de la sociedad actual.
Ante esta situación, podríamos pensar que las nuevas tecnologías, están a años luz, que la supervivencia pura y dura, debe ser nuestro objetivo.
No, hoy más que nunca, se plantea como primera, y decisiva solución: LA EDUCACIÓN.
Hay que olvidarse de una política social que lo único que proporciona son parches de muy corta duración: pan para hoy y hambre para mañana.

"Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida" (Proverbio chino)